Para muchos es el símbolo de sueños vaca-cionales exóticos, un paraíso de sol, playa, mar y alegría de vida caribeña. Para Cristó-bal Colon fue la más bella, merecedora de portar el nombre La Española, mientras que sus pobladores autóctonos la honraban con el nombre de Quisqueya, Madre Tierra Fértil.
Aquí, en Hispaniola, como hoy en día se llama a la isla, se encuentra la República Dominicana. El país ofrece una única varie-dad de bellezas naturales: una exuberante vegetación subtropical, cadenas montañosas con picos de hasta 3175 metros de altura, valles fértiles y naturalmente los kilómetros y kilómetros de playas cubiertas de palme-ras con un mar de color turquesa.
Pero también la movida historia del país, su vivaz cultura cotidiana y no por ultimo el en-cuentro con su gente valen la pena un viaje.
Todo esto hace de la República Dominicana un lugar maravilloso, para aprender el español. Descubra durante un viaje de estudios el ambiente exótico del caribe, la levedad y la alegría de vida de estas calidas y abiertas personas.
¡Bienvenido a la República Dominicana!